Sucedió y asi lo contamos;
¿Otro convenio del miedo?
Se inicia la tediosa, insufrible y mística negociación del convenio. En el último le salvaron las elecciones al alcalde,¿casualidad? “Sí, home”. Consiguieron meter miedo a los empleados, incluso pidieron a los compañeros del área administrativa que votaran SÍ al convenio aunque para ellos no había mejoras. - ¿Hay que ser o no, muy inverecundo?- Algunos representantes sindicales incluso espetaron no estar dispuestos a seguir negociando después de más de “dos mil horas” sindicales utilizadas si no salía la votación a favor, habiendo perdido hasta la retroactividad, (hito histórico sindical en tussam) condicionándola a la asistencia del año siguiente. Como si te dice hacienda que la
declaración de la renta de 2018 te sale a devolver, pero que te la pagarán en 2020 siempre y cuando, sigas cotizando, chapó. Que lástima que no mostraran tanta vehemencia a la hora de defender un buen convenio frente al alcalde y sus secuaces después de años de recortes y de haber tenido que “salvar” tussam de la mala gestión de los que ponen a dedo. Por desgracia para todos los empleados acabamos pagando las consecuencias de quienes misteriosamente de un día para otro cambian de categoría laboral y puesto dentro de tussam por ser “amigos o familiares de”. Como es lógico, luego no se puede ir a ningún lado con la independencia que proporciona no deber favores. Tampoco es de extrañar que luego, haya quien prefiere no estar afiliado a ningún sindicato. La confianza es nula por media plantilla, mientras la otra mitad tiene cada cual argumentos tan interesantes como esperar a final de año un cuarto de panceta pegada a una pata, gestiones de cambios desde casa, fotocopias, antigüedad del carné de afiliado, porque aunque dicen saber que no son los mismos fuera de tussam que dentro, pero son muchos años ya, porque aunque no lo hagan bien pero me hicieron un favor -flaco favor el que hacen algunos con esa actitud- o porque ¿para qué cambiar? si el que venga va a
hacer lo mismo. Ojo, que todas las opciones son muy respetables, pero luego quejarse es de género dundo. En estos previos ya tenemos tiras y aflojas, dimes y diretes, yo más que tú, la culpa es de los otros, en definitiva, todo muy esperanzador. Está claro; ¡pedazo de negociación y de convenio viene en camino!. Lo ilógico se vuelve normal en tussam, pues son demasiados años de tener al frente a los mimos, con sus rencillas personales, sus “puñalaitas” , “ya te cogeré” y “ arrieritos somos”, una melé, un caldo de cultivo que no beneficia en nada a los trabajadores. Siempre pedimos unión en las negociaciones, un frente común y le ponemos una velita a San Judas Tadeo, para que haga lo que todos esperamos de él, aunque nos dicen que el santo coge vacaciones cuando se negocia convenio en tussam porque se le sube la tensión y que no puede morirse dos veces, salvo el más torpe, que fue su colega Lázaro que era tan tonto que se murió dos veces.
Lo que es de enmarcar son esas caritas en las desaparecidas asambleas generales de trabajadores, donde dicen ir de la mano, sin mirarse a la cara en la mesa,cuando nos cuentan la película de ciencia ficción, pudiendo cortar la tensión del ambiente con un cuchillo y untarla en una “tostá” de pan de bollo.
Por motivos de incumplimientos legales -que hemos denunciado ante el juzgado, al estar amparados por la L.O.L.S art. 10- nos impiden estar presentes en las negociaciones y así poder sacar a la luz desde una posición de independencia lo que se vaya tratando, de igual manera no se nos facilita información alguna. Está claro que no le conviene ni al comité ni a la gerencia, pues nosotros actualmente no tenemos derecho a horas sindicales y todo lo hacemos de nuestro tiempo libre, pues nuestro interés prioritario es ser tratados con respeto como sindicato, pero eso no será motivo para que bien por vía judicial o cuando las urnas lo decidan, podamos estar presentes y demostrar a todos los compañeros de tussam, que otro modelo sindical, es posible, que es tan sencillo como ser meros portavoces y no “dirigentes” de nadie decidiendo lo que les venga en gana. La mesa está preparada, el pastel servido y dicen que pasteleado, seguiremos informando. Que Dios nos coja confesados y tened por seguro que si hace falta te dirán que los burros vuelan.
Se inicia la tediosa, insufrible y mística negociación del convenio. En el último le salvaron las elecciones al alcalde,¿casualidad? “Sí, home”. Consiguieron meter miedo a los empleados, incluso pidieron a los compañeros del área administrativa que votaran SÍ al convenio aunque para ellos no había mejoras. - ¿Hay que ser o no, muy inverecundo?- Algunos representantes sindicales incluso espetaron no estar dispuestos a seguir negociando después de más de “dos mil horas” sindicales utilizadas si no salía la votación a favor, habiendo perdido hasta la retroactividad, (hito histórico sindical en tussam) condicionándola a la asistencia del año siguiente. Como si te dice hacienda que la
declaración de la renta de 2018 te sale a devolver, pero que te la pagarán en 2020 siempre y cuando, sigas cotizando, chapó. Que lástima que no mostraran tanta vehemencia a la hora de defender un buen convenio frente al alcalde y sus secuaces después de años de recortes y de haber tenido que “salvar” tussam de la mala gestión de los que ponen a dedo. Por desgracia para todos los empleados acabamos pagando las consecuencias de quienes misteriosamente de un día para otro cambian de categoría laboral y puesto dentro de tussam por ser “amigos o familiares de”. Como es lógico, luego no se puede ir a ningún lado con la independencia que proporciona no deber favores. Tampoco es de extrañar que luego, haya quien prefiere no estar afiliado a ningún sindicato. La confianza es nula por media plantilla, mientras la otra mitad tiene cada cual argumentos tan interesantes como esperar a final de año un cuarto de panceta pegada a una pata, gestiones de cambios desde casa, fotocopias, antigüedad del carné de afiliado, porque aunque dicen saber que no son los mismos fuera de tussam que dentro, pero son muchos años ya, porque aunque no lo hagan bien pero me hicieron un favor -flaco favor el que hacen algunos con esa actitud- o porque ¿para qué cambiar? si el que venga va a
hacer lo mismo. Ojo, que todas las opciones son muy respetables, pero luego quejarse es de género dundo. En estos previos ya tenemos tiras y aflojas, dimes y diretes, yo más que tú, la culpa es de los otros, en definitiva, todo muy esperanzador. Está claro; ¡pedazo de negociación y de convenio viene en camino!. Lo ilógico se vuelve normal en tussam, pues son demasiados años de tener al frente a los mimos, con sus rencillas personales, sus “puñalaitas” , “ya te cogeré” y “ arrieritos somos”, una melé, un caldo de cultivo que no beneficia en nada a los trabajadores. Siempre pedimos unión en las negociaciones, un frente común y le ponemos una velita a San Judas Tadeo, para que haga lo que todos esperamos de él, aunque nos dicen que el santo coge vacaciones cuando se negocia convenio en tussam porque se le sube la tensión y que no puede morirse dos veces, salvo el más torpe, que fue su colega Lázaro que era tan tonto que se murió dos veces.
Lo que es de enmarcar son esas caritas en las desaparecidas asambleas generales de trabajadores, donde dicen ir de la mano, sin mirarse a la cara en la mesa,cuando nos cuentan la película de ciencia ficción, pudiendo cortar la tensión del ambiente con un cuchillo y untarla en una “tostá” de pan de bollo.
Por motivos de incumplimientos legales -que hemos denunciado ante el juzgado, al estar amparados por la L.O.L.S art. 10- nos impiden estar presentes en las negociaciones y así poder sacar a la luz desde una posición de independencia lo que se vaya tratando, de igual manera no se nos facilita información alguna. Está claro que no le conviene ni al comité ni a la gerencia, pues nosotros actualmente no tenemos derecho a horas sindicales y todo lo hacemos de nuestro tiempo libre, pues nuestro interés prioritario es ser tratados con respeto como sindicato, pero eso no será motivo para que bien por vía judicial o cuando las urnas lo decidan, podamos estar presentes y demostrar a todos los compañeros de tussam, que otro modelo sindical, es posible, que es tan sencillo como ser meros portavoces y no “dirigentes” de nadie decidiendo lo que les venga en gana. La mesa está preparada, el pastel servido y dicen que pasteleado, seguiremos informando. Que Dios nos coja confesados y tened por seguro que si hace falta te dirán que los burros vuelan.
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