EL BURNOUT: (SINDROME DEL TRABAJADOR QUEMADO).
El síndrome burnout se caracteriza por agotamiento emocional (disminución y pérdida de energía, fatiga, etc.), despersonalización (desarrollo de actitudes negativas, de insensibilidad y respuestas frías e impersonales hacia los receptores del servicio prestado) y baja realización personal (tendencia a evaluar el propio trabajo de forma negativa).
También se define como una pérdida progresiva del idealismo, energía y motivos vividos por la gente en las profesiones de ayuda, como resultado de las condiciones del trabajo.
Fue descrito en 1.974 por el psiquiatra Herbert Freudenberger. Durante su trabajo en una clínica de toxicómanos, observó que una mayoría de asistentes voluntarios sufrían una progresiva pérdida de energía, desmotivación para el trabajo, así como síntomas de ansiedad y depresión; estas personas se volvían menos sensibles, poco comprensivas y hasta agresivas en relación a los pacientes, con un trato distanciado y cínico, con tendencia a culpar a los pacientes de los propios problemas que padecían. Para la descripción de sus observaciones utilizó el término burnout, que usaban para referirse a los efectos del consumo crónico de sustancias tóxicas de abuso.
En 1.976, la psicóloga Cristina Maslach utilizó el mismo termino que empleaban los abogados californianos para describir el proceso gradual de pérdida de responsabilidad profesional y desinterés cínico entre sus compañeros de trabajo: burnout.
En la actualidad, el término burnout se utiliza para referirse al desgaste profesional que sufren los trabajadores de los servicios a personas (sanidad, transporte urbano de pasajeros, enseñanza, administración pública, policía, servicios sociales, etc.) debido a unas condiciones de trabajo que tienen fuertes demandas sociales.
MANIFESTACIONES DEL BURNOUT:
El burnout consiste, en general, en un estado de decaimiento físico, mental y emocional. Sus manifestaciones habituales son:
Mentales o cognitivas:
Sentimientos de desamparo, fracaso e impotencia.
Baja autoestima.
Inquietud y dificultad para la concentración.
Comportamientos paranoides y/o agresivos hacia los clientes, compañeros y familia.
Físicas:
Cansancio.
Dolores osteoarticulares y cefaleas.
Trastornos del sueño.
Alteraciones gastrointestinales, taquicardias.
De la conducta:
Consumo elevado de café, alcohol, fármacos y drogas ilegales.
Absentismo laboral.
Bajo rendimiento personal.
Conflictos interpersonales en el trabajo y el ambiente familiar.
PROPENSIÓN AL BURNOUT:
Se ha determinado que algunas de las características de la personalidad pueden llevar más fácilmente a la persona sometida a un exceso de estrés a desarrollar un burnout. Estas características son:
Sensibilidad a los sentimientos y necesidades de los otros.
- Dedicación al trabajo.
- Idealismo.
- Personalidad ansiosa.
- Elevada autoexigencia.
DESENCADENANTES DEL BURNOUT:
- Sobrecarga de trabajo y ocupación poco estimulante.
- Poca o nula participación en la toma de decisiones.
- Falta de medios para realizar la tarea.
- Excesiva burocracia: no importa el resultado, solo hacer las cosas de una determinada forma.
- Pérdida de identificación con lo que se realiza.
- Percepción de que no se recibe refuerzo cuando el trabajo se desarrolla eficazmente; sin embargo, sí se puede producir castigo por hacerlo mal.
- Baja expectativa de qué hacer para que el trabajo sea tenido en cuenta y valorado.
¿SE PUEDE MEDIR EL BURNOUT?
El denominado MBI (Maslach Burnout Inventory) es el instrumento más utilizado y consiste en un cuestionario autoadministrado, constituido por 22 items en forma de afirmaciones sobre los sentimientos y actitudes del profesional en su trabajo y hacia los clientes. El MBI valora tres apartados:
el agotamiento emocional.
despersonalización.
la realización personal.
No existen puntos de corte a nivel clínico para medir la existencia de burnout y poder separar los casos de los no casos, aunque se considera que puntuaciones altas en los dos primeros apartados y bajas en el tercero definen el síndrome.
CONCLUSIONES:
El burnout es consecuencia de eventos estresantes que disponen al individuo a padecerlo. Estos eventos son de carácter laboral, fundamentalmente, ya que la interacción que el individuo mantiene con los diversos condicionantes del trabajo son la clave para la aparición del síndrome.
Es necesaria la presencia de interacciones humanas gerente-trabajador-cliente, intensas y/o duraderas para que el síndrome aparezca. El burnout es un proceso continuo que va surgiendo de forma paulatina y que se va instaurando en el individuo hasta provocar en este los sentimientos propios del síndrome.
Para finalizar diremos, que, sabemos positivamente que a estos extremos nos están llevando a tod@s l@s emplead@s de Tussam desde que cambió el gobierno municipal, junto con una gerencia, escogida al efecto, y un modelo sindical obsoleto y caduco, mas cercano a los dictámenes de la gerencia que a los problemas diarios de la plantilla.
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